法语助手

Esta es mi banda,
una de las tres con las que he robado en mi vida…

Espera, espera, espera, espera.

Pausa un momento.

Retrocede, rebobina unos… diez años.

A cuando esa máscara no era un símbolo de la resistencia.

A cuando Ester Expósito era… era Ester.

Vete un par de temporadas atrás…
a cuando esa esquina de Tres Cantos era todo campo y nadie decía:
"Mi vida da para Netflix".

Y es que después de nuestro primer TUDUM aquí,
España nos recibió con los brazos abiertos,
con un plató natural que no se acaba nunca y una industria diversa y llena de talento con muchísimas historias que… dan para Netflix.

Y no solo hablamos de las que hemos rodado por todas las Españas de este país.

Bienvenida a España.

No, hablamos de…
de cuando fui Lídia en 1928 y la llamada de Las chicas del cable llegó al otro lado del charco.

¿Podría comunicarme con Washington?

Con el presidente.

Por supuesto su majestad.

O de cuando este país montó tanta jarana que le robó el corazón al mundo y por fin tuvo un himno con letra, aunque fuera en italiano.

¡Bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao!

O de cuando nuestros Machos Alfa conquistaron tanto a España que Europa también empezó a deconstruirse.

「Soy Ivo.」

「Me llamo Tom.」

A su manera.

O de cuando a nuestra querida Georgina se le antojaron unas secallonas de Jaca.

¡Qué bueno!

Y disparó las ventas de longanizas y, de paso, el turismo en Huesca.

Y cómo olvidarnos de cuando se agotaron los tableros de ajedrez,
pero los buenos, ¿eh? Los de madera de nogal.

O si no que se lo pregunten a la fábrica catalana que multiplicó por diez,
sus ventas entre parida y partida de Gambito de dama.

- Jaque. - Me has ganado.

Tampoco nos queremos olvidar de cuando hemos sido altavoz para que más de 190 países sepan que las mujeres no están solas y que se acabó.

Ni de aquellas veces que hemos leído un libro que…
daba para Netflix.

Y que luego, casualmente, también daba para bestseller.

Eres una grandísima escritora.

Así que a todas las Valerias del mundo: seguid escribiendo, por favor.

Tú también, Javier Castillo, por lo que sea.

Y por lo que sea, también, nos gusta hablar de cuando nos trajimos los Andes a Sierra Nevada.

Y eso nos dio para 12 premios en los Goya, para ir a los Oscars,
y para convertirnos en la película en español más vista de la historia de Netflix.

Porque lo de este país es puro cine y sabe hacerlo muy bien.

Tanto que cuatro de los títulos más vistos a nivel mundial en la historia de Netflix son pelis made in Spain.

En el hoyo no estamos, vamos.

Obvio.

Y cómo no íbamos a contar la historia de cuando Españita empezó a parecernos un capítulo Constante de Paquita Salas.

¡PS soy yo, Paquita Salas!

Y esa señal de Navarrete fue la más fotografiada.

Evidentemente.

Pero, para fotos, el inmenso plató internacional en el que se ha convertido este país.

Uno al que vienen a rodar desde todas las partes del mundo.

¿Black Mirror en Málaga? Normal.

Es lo que pasa cuando pones los focos donde hay que ponerlos y le enseñas al mundo todo el talento y el potencial audiovisual que hay aquí.

Delante y detrás de las cámaras.

¡Acción!

Que esos focos no se ponen solos.

Es lo que tiene cuando agradeces tanto estar en un lugar y confías tanto en su músculo creativo,
que incluso te parece poco levantar 22.000 metros cuadrados,
y crear la instalación de rodaje más grande y única de la Unión Europea.

Es lo que tiene llegar a un lugar que llena estadios...
que sabe celebrar una buena fiesta de Élite...
una buena premier internacional, que "cries in spanish", que siempre te deja con ganas de ver más y que ya está trabajando en las historias que triunfarán mañana.

No vamos a parar, ¿sabéis, no? ¡Chiquipún, chiquipún, chiquipún!

De hecho, ya tenemos material de sobra para, por lo menos,
otros diez años de historias que dan para Netflix.

Porque así es el talento español, festivo.