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Cartagena, la capital del departamento de Bolívar,
es por mucho el lugar más popular para visitar en esta parte de Colombia,
y por una buena razón.

Hay un montón de cosas que ver y grandes excursiones de un día que puedes hacer.

En este video verás rápidamente por qué tantas personas se sienten atraídas por Cartagena y sus alrededores.

La joya moderna de Cartagena es el magnífico barrio de Bocagrande.

Camina por el paseo marítimo bordeado de palmeras,
playas doradas, altos rascacielos y concurridos centros comerciales.

Disfruta también de la animada vida nocturna en sus elegantes bares y clubes.

Lo principal para ver en Cartagena es la ciudad vieja,
especialmente la ciudad interior amurallada.

Tiene iglesias, monasterios, plazas,
palacios y casonas con famosos balcones voladizos y patios sombreados.

Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura colonial bien conservada en las Américas.

Coloridos edificios coloniales rodean la Plaza Santo Domingo,
un lugar animado para que locales y turistas se reúnan,
coman y disfruten del rico tapiz cultural de la ciudad.

La famosa Iglesia de Santo Domingo es un hermoso ejemplo de artesanía colonial,
con la famosa escultura de "La Gordita",
realizada por el reconocido artista Fernando Botero.

La Catedral de Santa Catalina, es una joya arquitectónica que refleja el esplendor colonial y la riqueza cultural de la ciudad.

Su majestuosa fachada barroca y distintiva torre campanario cautivan a los visitantes,
que, al explorar su interior, disfrutan de la serenidad,
los detalles intrincados y los impresionantes retablos.

Este es uno de los edificios más bellos de la ciudad pero que en el pasado,
fue el hogar de la Inquisición notoriamente cruel.

El palacio ahora es El Museo Histórico de Cartagena,
donde se pueden ver los instrumentos que los inquisidores usaban para torturar a la gente.

Inaugurado en 1992, en el aniversario del Quinto Centenario de la llegada de Colón al Nuevo Mundo,
el Museo Naval ocupa un gran edificio colonial y presenta,
una gran colección de paisajes urbanos reconstruidos y modelos de barcos de todos los siglos.

Construido en honor al monje español Pedro Claver, quien vivió y murió allí.

El monje era conocido como el "Esclavo de los esclavos" porque pasó toda su vida ayudando a las personas que habían sido llevadas como esclavos de África.

Esta era la entrada principal al recinto amurallado interior y solía llamarse la "Boca del Puente".

Estaba conectado con Getsemaní por un puente levadizo sobre el foso.

Antes de convertirse en pasajes, los arcos laterales de la puerta se utilizaban como capilla y lugar para guardar armas.

Esta plaza en forma de triángulo justo detrás de la Puerta del Reloj está rodeada de casas antiguas con arcos y balcones coloniales.

La pasarela arqueada, llamada "El Portal de los Dulces",
ahora está llena de puestos que venden dulces tradicionales.

Getsemaní, la ciudad amurallada exterior,
no es tan impresionante como la ciudad vieja de Cartagena a primera vista,
pero es un gran lugar para visitar.

Tiene excelentes hoteles, bares, restaurantes y cafés,
así como un gran arte callejero en edificios abandonados.

La Plaza de la Trinidad, ubicada en el vibrante barrio de Getsemaní,
es un encantador rincón histórico.

Mientras paseas, goza de la arquitectura y la atmósfera bohemia mientras disfrutas de los grafitis y murales artísticos del barrio.

El Castillo de San Felipe de Barajas es la mejor fortaleza que los españoles construyeron en sus colonias.

Todavía domina gran parte del paisaje urbano de Cartagena,
y debe ser el primer fuerte al que vayas.

El primer edificio se mandó construir en 1630 en el cerro de San Lázaro.

Este convento se encuentra sobre un cerro de 150 metros de altura, el punto más alto de Cartagena.

El nombre del convento proviene de la forma del cerro,
que parece la parte trasera de un barco,
y desde el que se puede ver gran parte de la ciudad.

Playa Blanca, es un paraíso tropical de aguas turquesas y arenas blancas,
que ofrece una escapada perfecta para relajarse y disfrutar del cálido mar Caribe.

En sus alrededores, encontrarás restaurantes y cabañas que ofrecen deliciosos platillos locales,
y cócteles tropicales.

El Parque Nacional Natural Islas del Rosario es un espectacular archipiélago situado a unos 35 km de Cartagena.

Es un conjunto de 27 islas prístinas,
rodeadas por aguas cristalinas de tonos turquesa,
y que ofrecen un paraíso para los amantes de la naturaleza y los entusiastas de los deportes acuáticos.

El Volcán del Totumo, a unos 50 km de Cartagena, es una peculiar atracción natural.

Un pequeño volcán de lodo, con una altura de 15 metros.

En el cráter, puedes sumergirte en el lodo mineralizado y disfrutar de un relajante baño terapéutico que,
según se dice, posee beneficios para la piel y el cuerpo.

El mercado central de Cartagena, que se encuentra a 4 km de las antiguas murallas de la ciudad,
es un laberinto confuso, sucio y muy interesante.

Es un shock total a los sentidos y es solo para personas arriesgadas.

Hay innumerables puestos de frutas, verduras,
carnes y pescados y muchos lugares para tomar un bocado rápido o una bebida fría.

La gastronomía de Cartagena deleita con su mezcla de influencias indígenas, africanas y españolas.

Entre los platillos destacados están el ceviche,
arroz con coco, patacones, arepas de huevo y bandeja paisa.

Cartagena ofrece delicias culinarias en restaurantes gourmet y comida callejera,
convirtiendo la experiencia gastronómica en un imperdible viaje sensorial.

Cartagena es un destino cautivador que combina historia,
cultura, gastronomía y paisajes naturales de ensueño.

Un lugar donde los visitantes pueden perderse en sus calles adoquinadas,
descubrir tesoros arquitectónicos y deleitarse con su rica cocina.

Pero el alma de Cartagena, en realidad,
reside en su gente amable y hospitalaria,
quienes con su calidez y alegría contagiosa hacen que cualquier viajero se sienta como en casa.