西语助手
2025-06-23
¿El modo avión sirve para algo o no?
Es decir, si yo subo en un avión y no pongo el modo avión, ¿qué pasa?
¿Hay riesgo?
¿Pasa algo?
¿El avión se estrella?
Hoy no solo te voy a contar qué es y para que sirve el modo avión,
sino que además vamos a comprobar con un medidor de radiación si el modo avión realmente sirve para algo o no.
Por si no me conoces, soy Jorge García,
soy ingeniero de Telecomunicaciones y bienvenido a la Constante de Planck.
Si os habéis fijado, veréis que en vuestros teléfonos móviles hay un botoncito con un avión que,
si lo clicas, dejate tener acceso a internet y no puedes hacer ni recibir llamadas.
La pregunta es ¿esto para qué vale?
¿Por qué modo avión y no modo barco o modo lancha de un arco?
Cuando tienes tu teléfono móvil, estén vía unas señales para que sean captadas por la antena de telefonía más cercana.
Y de esta forma la compañía telefónica sepa a qué antena tiene que dirigir tu llamada cuando alguien te llame,
aunque sea para venderte algo.
De esta forma, tu móvil siempre está registrado con la antena más cercana.
A la hora de cobertura de una antena se la llama celda o célula.
De hecho, ¿os habéis preguntado alguna vez de dónde viene la expresión telefonía celular o teléfono celular?
Pues vine de ahí.
Sin embargo, cuando sales de casa y vas caminando por la calle,
tu teléfono móvil continúa enviando estas señales para mantener tu ubicación actualizada,
para que, si se produce una llamada,
la red esté lista para dirigir la llamada a la estación base adecuada.
A las antenas de teléfono móvil se las llama estaciones bases.
Un dato importante es que el móvil no emite siempre a la misma potencia.
Ya sea emitiendo estas balitas o durante una llamada,
el móvil adapta siempre la potencia que emite en función de la distancia a la estación base.
Esto lo hace para ahorrar energía.
Si os fijáis, los humanos hacemos lo mismo.
Cuando tienes que hablar con alguien que tienes al lado,
instintivamente adapta tu volumen de voz al mínimo necesario para que esa persona te escuche.
Si tienes que hablar con Noelia y tienes a Noelia aquí al lado,
instintivamente le hablas muy bajito,
porque la tienes al lado.
Generalmente no quiere gritarle, porque si no,
Noelia te pega un pescozón y ya tienes el dio montado.
Sin embargo, si tienes a Noelia bien lejos y tienes que decirle algo,
tendrás que gritar mucho más. Imagino que se entiende.
El móvil hace lo mismo.
Adapta la potencia de emisión en función de la distancia con la estación base.
Este es el motivo por el cual, cuando estás en medio del campo y no tienes cobertura,
se te agota la batería tan rápido, porque tu móvil está gritando,
intentando localizar a la Noelia más cercano.
Y no la va a encontrar porque estás en medio del campo más solo que el ojo de un ciclo.
Pero tu móvil no solo sirve para hacer llamadas,
sino que también lo utilitas para navegar por internet cuando estás en casa,
conectado por wifi.
Por lo que tu móvil tiene, además de una antena para comunicaciones móviles,
otra antena para la conexión wifi.
De hecho, en realidad los móviles tienen varias antenas para comunicaciones móviles y varias antenas para wifi,
porque el mismo modelo de teléfono tiene que ser compatible en muchos países donde hay diferentes estándares.
Entonces necesitas varias antenas para cada estándar,
para que cuando tú vayas por ahí como willy fog de país en país disfrutando de la vida,
pues puedas usar tu teléfono móvil en cualquier circunstancia.
Por supuesto, el Bluetooth para conectar humanos libres o el NFC para hacer pagos también requieren de antenas para poder funcionar.
Antenitas, muchas antenitas hacen falta.
Tengo un vídeo sobre antenas, si os interesa el tema os lo dejo por aquí arriba y abajo en la descripción por si le queréis echar un vistazo que gratis.
Bueno, ¿y qué tiene todo esto que ver con los aviones?
Pues que subes en un avión y lo pulsan.
Sí, pero ¿por qué?
Los aviones actuales utilizan una gran cantidad de instrumentos electrónicos increíblemente complejos para poder volar con seguridad.
Muchos de estos instrumentos establecen una comunicación de radiofrecuencia con los instrumentos presentes en tierra,
como el radar secundario, el ILS o el radiofarobor,
entre otros muchos.
El problema es que las comunicaciones de algunos de estos instrumentos se realizan en bandas de frecuencias que son cercanas,
relativamente hablando, a las que utilizan los teléfonos móviles y podría haber una interferencia.
Podría, en un caso, bastante infrecuente.
Una interferencia se produce cuando dos ondas electromagnéticas colisionan entre sí,
generando una pérdida temporal de la señal.
Claro, este problema se acentúa mucho por el hecho de que,
como los aviones vuelan tan alto, los móviles de los pasajeros estarán gritando,
está de forma figurativa, que estén ahí con el móvil a todo volumen,
los antiguos móviles de los pasajeros estarán emitiendo a máxima potencia porque no consiguen alcanzar ninguna antena,
lógicamente, porque están volando muy alto.
Lo cual eso empeora aún más el problema de la interferencia.
Por este motivo se inventó el modo avión.
Cuando activas esta función, el móvil deja de emitir cualquier tipo de radiación electromagnética para evitar crear interferencia.
Es decir, básicamente con el modo avión desactivas todas las transmisiones de las antenas de tu teléfono.
Si os fijáis cuando realizo una llamada,
el móvil genera una cantidad respetable de radiación electromagnética para poder cursar la llamada.
Lo mismo ocurre cuando navegó por internet usando la Wi-Fi.
Sin embargo, al activar el modo avión e intentar hacer una llamada,
no se registra ninguna emisión electromagnética,
porque la llamada no se produce.
Pero entonces, ¿no activar el modo avión supone un riesgo?
En 1992, Boeing y la US Federal Communications Commission elaboraron un estudio en profundidad para analizar si los dispositivos inalámbricos de esa época,
como los primeros ordenadores portátiles,
los primeros teléfonos móviles, incluso las primeras Game Boy,
tuvieran algún impacto sobre la instrumentación de los aviones.
Esto lo hicieron porque empezó a circular cierta información y rumores de algunos pilotos que reportaban desconexiones del piloto automático y algunos otros fallos que achacaban a que los pasajeros tenían este tipo de dispositivos y que había una cierta interfera.
El resultado del informe fue que tanto Boeing como la US Federal Communications Commission no hallaron ningún indicio de interferencia electromagnética entre los dispositivos electrónicos que llevaban los pasajeros y la instrumentación de los aviones,
aunque sí establecía una recomendación de que estuvieran apagados en las fases críticas del vuelo,
que son el despegue y el alterrizaje.
Pero sí que es verdad que establecían que no había ningún problema en que durante el resto de fases del vuelo estuvieran permitidos.
Esto os hablo del 1992.
La normativa respecto a esto depende de la aerolínea y también del mando regulador de cada país o de cada región.
Claro, conforme los nuevos aviones se han ido fabricando,
se ha mejorado mucho el aislamiento electromagnético de los instrumentos de los aviones.
Otras cosas para evitar cualquier tipo de interferencia no solamente es.
Y además no se ha reportado ningún accidente en la historia cuya causa haya sido la interferencia electromagnética causada por algún dispositivo móvil de algún pasajero.
Entonces, ¿de dónde viene la norma de tener que activar el modo avión?
Si no hay ningún riesgo.
Porque en estos casos la industria siempre va a posicionarse en el lado más cauto,
aunque a priori sea innecesario.
Teniendo en cuenta que la electrónica de consumo ha avanzado muchísimo más de prisa que la tecnología de los aviones.
En muy poquitos años, había nuevas tecnologías como el Wi-Fi o el Bluetooth,
había nuevos móviles con nuevos servicios y internet en el móvil y un montón de cosas.
Entonces, claro, esto causaba que la industria de la aviación tuviera dudas,
porque decían, bueno, y si en algún momento sale una nueva tecnología que sí que tiene una interferencia súper grave y la cosa escala muy rápido,
y si tienes el lío montado en un momento,
entonces ¿qué es lo que hacen?
Vamos hasta el prevenido, que se esfuerza el modo avión para que si sale alguna tecnología en el futuro,
no nos afecte.
Por este motivo se instó a prohibir toda transmisión electromagnética de los dispositivos móviles introduciendo el modo avión,
como una herramienta sencilla, para darle a un botón y que no haya ningún problema para que los pasajeros puedan seguir usando los dispositivos móviles durante las fases del vuelo,
o a leer una revista o a ver una serie.
Pero realmente, riesgo como tal a día de hoy no hay.
Si tú fueras la aerolínea y hubiera riesgo,
tú te fiarías de que los 180 pasajeros de un vuelo caigan a poner el modo avión sin revisarlo y sin estar encima de ello,
te diera un riesgo altísimo si lo pensáis.
Y si un pasajero no lo habilita, a lo mejor se lo olvida o al forbín de venidor borracho y no se entera ni que está en un avión,
¿tá bien puede ser?
De hecho, algunas aerolíneas ya están permitiendo el uso del Wi-Fi y de las llamadas poco a poco en las fases no críticas del vuelo,
porque se ha demostrado que realmente no tiene ningún...
En las fases críticas, durante el despegue y durante la aterrizaje del vuelo,
generalmente no se permite, pero no por el riesgo de interferencia electromagnética,
como mucha gente piensa, sino porque si hay algún problema,
la gente tiene que estar atenta y lista para salir por patas.
No puedes estar jugando al Candy Crush con los auriculares puestos y totalmente empanado,
porque el avión se pega a fuego y tú sigues jugando al Candy Crush hasta que empiezas a hablar de la tosta o dices,
¡Me quemo!
No obstante, el modo avión también es útil para otras cosas.
Cuando te queda poca batería, por ejemplo,
prueba activar el modo avión para que tu teléfono tarde más se apaga.
Claro que no podrás enviar WhatsApp ni hacer llamadas ni estar en Instagram,
pero sí que puedes trabajar en documentos con una mayor autonomía.
Y hasta aquí el vídeo de hoy, espero que os haya gustado.
El modo avión es un tema muy frecuente que todo el mundo estamos acostumbrados,
pero realmente el mito yo creo que sigue vigente.
El mito que se implantó en los años 90,
de que si no activas el modo avión va a ser una cosa muy catastrófica.
Y al final, pensar, no te puedes fiar de que toda la gente vaya a hacer eso,
no tiene ningún sentido.
Es una cosa que se puso en su momento,
pero bueno, pues si hay algún momento en la tecnología nueva,
estamos un poco precavidos, pero realmente no hay ningún riesgo.
Así que espero que os haya gustado el vídeo y nos vemos en el próximo vídeo.
¡Adióóóóóóós!
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